
Al exprimir las frutas parte de la fibra saludable se pierde. FOTO: Pexels.
Alimentación
Los riesgos de tomar la fruta en zumo: por qué los expertos lo desaconsejan
Los zumos contienen multitud de nutrientes y te ofrecen un chute inmediato de energía, pero ni te sacian ni te aportan los beneficios de una fibra que se ha quedado en el exprimidor.
Por Marcos López
19 DE ENERO DE 2025 / 08:00
A nadie le amarga un dulce. Pero cuando aparecen los antojos de azúcar, siempre es preferible elegir la opción más saludable para tu organismo. Que no es el chocolate, sino la fruta. Y no importa que tu agenda, de tan apretada, no te permita reponer la despensa tanto como te gustaría. Como ocurre con las verduras, la frutas congeladas son tan sanas como las frescas, si no mejores. Además, también cuentan con una versión muy rápida y cómoda para su consumo: los zumos (naturales), Que quizás no sean buena idea. A la hora de disfrutar de la fruta, mejor dejar de lado el exprimidor.
Rama Gupta, nutricionista especializada en Salud Intestinal, explica que “la recomendación es no tomar la fruta como zumo, sino como piezas enteras, para así obtener la fibra que te ayudará a sentirte saciado y alimentará a las bacterias buenas de tu microbiota intestinal”.


Zumos: te llenan de nutrientes y energía
Siempre naturales, los zumos de frutas son uno de los ingredientes estrella de todo buen desayuno. No en vano, son una rica fuente de nutrientes que, como las vitaminas y minerales, resultan absolutamente imprescindibles para una adecuado funcionamiento del organismo. Y a ello se suman algunos de los compuestos con gran poder antioxidante, caso de los carotenoides y los flavonoides, que son exclusivos del reino vegetal. Tal es así que como ha demostrado la Universidad Médica de Viena, las personas que toman zumos en los que combinan frutas y verduras tienen mayores niveles de vitaminas C, B9 y E, selenio y betacaroteno.
Pero si hay una razón por la que los zumos son ideales para esta primera comida del día es por su alto contenido en azúcares. Principalmente fructosa que llena tu cuerpo de energía. Tan sólo hay que tener en cuenta que para hacer un vaso de zumo de, por ejemplo, naranja, hay que exprimir cinco o seis piezas de fruta entera. Que difícilmente pueden comerse del tirón. Así que para atiborrarse de vitalidad ya de buena mañana, mejor optar por su versión líquida. Y aquí empiezan los problemas.
Zumos: elevan la glucosa en sangre
Dado su carácter líquido, los zumos liberan el azúcar en la sangre de forma mucho más rápida que la fruta entera, lo que puede conllevar la aparición de picos de glucosa que pueden poner en riesgo la salud. La doctora Matilde Sánchez Bayton, especialista en Medicina Funcional, indica que “si bien el zumo parece una opción saludable, al extraer el jugo de la fruta dejamos fuera su fibra, lo que hace que el azúcar se absorba más rápido en el cuerpo, elevando el nivel de glucosa en sangre”.
Zumos: no te aportan fibra
La clave es la fibra que se encuentra en la fruta entera. Una fibra que, al encontrarse en la pulpa, es fulminada con el exprimido. Lo que, por mucho que proclamen los defensores de los zumos, no ha demostrado que facilite la absorción de nutrientes. De hecho, eliminarla de la ecuación no conlleva ningún beneficio.
Por el contrario, la fibra te ayuda a sentirte lleno y que no tengas la necesidad de comer más, lo que no sucede con los zumos, cuyo chute energético es tan inmediato como efímero. También tiene un efecto prebiótico, pues sirve de alimento para muchas bacterias de la microbiota; cumple una función de arrastre, limpiando el intestino cual si fuera una escoba; y previene el aumento de los niveles de colesterol malo y, por ende, la aterosclerosis.
Un apunte más: como ha revelado el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición en Madrid, son muchos los componentes antioxidantes que se encuentran unidos a la fibra, por lo que es absolutamente necesaria para que sean liberados en el sistema digestivo. Tal es así que hay infinidad de evidencias sobre los beneficios de la fruta entera para la salud. Pero de los zumos, no tanto.
Veredicto: siempre es mejor tomarla entera
Pero aún hay más beneficios de la fruta entera. Como refiere Martina Vázquez, especialista en Nutrición, “como pasa más tiempo en la boca, se digiere mucho mejor porque está en contacto con la amilasa salivar”.
En definitiva, como dicta el refranero inglés, “una manzana al día el médico te ahorraría”. Siempre que se coma en piezas y no exprimida. Y si bien tampoco pasa nada por tomarla líquida de vez en cuando, nunca debe reemplazar a la entera. Como concluye Martina Vázquez, “aunque sea un placer tomar zumos, la fruta es mejor masticarla”.
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