
Lo importante es que nos deje sensación de suavidad e hidratación. FOTO: Pexels.
BELLEZA
Esto es lo que debes notar en la piel para saber si tu crema facial te va bien
Alivio, confort, suavidad, y en ocasiones cierta reacción, hay señales que te dan la pista de si la crema facial le va bien a tu rostro.
Por Silvia Capafons
10 DE FEBRERO DE 2025 / 14:00
Existen muchas señales que nos hacen saber si una crema es agradable: nos gusta la textura, el olor o nos deja la piel suave, por ejemplo. Y que sea agradable es un factor importante, pero no es equiparable a que le vaya bien a nuestra piel o haga el efecto que debe, más allá de la suavidad. Además, está la cuestión de la sensación de acción (más que de reacción): notar que hace algo, quizá un leve cosquilleo, podría ser necesario en determinados casos. ¿En qué debemos fijarnos en definitiva?
Le preguntamos a la farmacéutica Meritxell Martí, que empieza por la importancia de que nos deje sensación de suavidad e hidratación. «Este efecto es sinónimo de buena penetración sin dejar residuos, también de confort, ya que una piel suave se traduce en elástica y bien hidratada, y nuestra primera sensación al usarlo es básica. Aunque evidentemente también es muy importante el efecto que pueda tener más a medio o largo plazo, que podría ser ya dependiendo de los ingredientes que puede contener». Aquí, cada activo es un mundo y no todos se comportan igual.


Retinol, un poco de irritación
Si empezamos por el retinol, no destaca precisamente por ser un ingrediente gustoso. En realidad, depende de su formulación completa y de la base utilizada. «Si utilizamos un retinol formulado en aceite o una crema oclusiva más densa, sí dejará sensación de confort, pero con texturas más ligeras es menos probable. De hecho es algo irritante de por sí, y para llegar a notar esa hidratación es necesario que la piel se acostumbre, ya que actúa como renovador celular más a medio y largo plazo», dice la experta.
Algo tienen en común la antioxidante vitamina C y los exfoliantes Alfa Hidroxiácidos (como el ácido glicólico): cierta acción exfoliante. ¿Y qué sucede cuando un producto elimina las células muertas de la epidermis y pone a trabajar a la piel para que se regenere más rápido y mejor? Que se nota. Eso sí, no debe ser molesto y sí traducirse en mayor luminosidad y suavidad. «Como sucede con el retinol, depende de la formulación galénica de los activos, que sea más o menos lipídica (es decir, grasa), del tipo de piel y de cómo lo absorba esta». Según Meritxell Martí, tanto la vitamina C, como los Alfa Hidroxiácidos, gracias a dicha acción exfoliante ayudarán a eliminar las células muertas que provocan ese aspecto áspero. «La vitamina C, además, estimula el riego sanguíneo, y por eso además mejora el tono cutáneo».
Los que suavizan
Otro de los ingredientes más utilizados es el ácido hialurónico. Y este, que es capaz de captar más de mil veces su peso en agua, es hidratante de por sí. «Además de aportar agua al cutis, le preserva de la deshidratación, evitando la sequedad y la sensación de tirantez», añade. Luego están las mantecas y aceites: por cuestiones obvias, sí aportan esa suavidad, «siempre que sea el producto adecuado para el tipo de piel, ya que una piel muy grasa no va a admitir un producto muy denso, lo va a rechazar y dejará esa sensación aceitosa diferente a la de suavidad. Sin embargo, una piel seca lo agradecerá. Del mismo modo, si hablamos de productos que hacen película protectora en la piel, como puede ser una cera, estas sí dejaran sensación de confort».
Si pica y no exfolia, mejor no
En definitiva, exceptuando los activos como el retinol, en ocasiones los AHA´s de muy alta concentración o los BHA (como el ácido salicílico), que podrían irritar ligeramente la piel hasta que se acostumbre, si un cosmético aporta rojez, picazón, tirantez o inflamación es posible que no sea apropiado para tu piel. Otra situación diferente es cuando pica porque se encuentra en mal estado. «En ese caso hay otros aspectos que debemos controlar, como es el aspecto general y visual del cosmético, si la emulsión está bien y si no se ha separado por fases o el olor, ya que los aceites cuando se oxidan despiden olor a rancio. El color es otro aspecto importante, sobre todo cuando contienen vitaminas de fácil oxidación como la C, en cuyo caso puede que el tono se vuelva más oscuro, como tostado. Por último hay que fijarse en la textura, si se han formado gránulos, por ejemplo. Y observar la fecha de caducidad del producto, el tiempo de apertura del envase y cómo se ha conservado», confirma la propietaria de la Farmacia Meritxell.
¿Y si no se absorbe al momento, es una pista de que no está en buen estado? No tiene porqué, solo si observáramos que las fases de la fórmula están separadas. Podría indicar que el producto no es el adecuado para el tipo de piel, como ocurre con una piel con rosácea a la cual pueden no sentarle bien determinados lípidos. «Lo que sí deberíamos siempre es percibir alguna sensación agradable al usar una crema o sérum. Sería el efecto inmediato deseado, que es necesario para que ese producto sea aceptado por los usuarios. Pero esto es diferente al efecto a medio y a largo plazo que tenga el cosmético en sí en función de sus diferentes activos».
A corto o largo plazo
Así, los efectos en la piel aparecen de forma diferente dependiendo del tipo de producto: cuando buscamos un efecto tensor podemos usar uno de efecto inmediato, que nos dará una sensación agradable de piel lisa; si nuestro objetivo es a largo plazo, iremos a por aquella opción que estimule los fibroblastos o la renovación celular para tratar manchas, arrugas o flacidez, en este caso siguiendo una rutina diaria, y lo encontraremos en péptidos, antioxidantes o despigmentantes.
Luego está el efecto a medio plazo, según la experta, lo que supone notar los beneficios al cabo de una semana más o menos y con mejora progresiva: esto sucede con los agentes hidratantes, antioxidantes, Alfa Hidroxiácidos y exfoliantes enzimáticos. Por último, es importante elegir dónde comprar los productos. Meritxell Martí recomienda adquirirlos «allí donde sean especialistas, que conozcan los cosméticos que venden con sus características completas y la calidad, necesidades de la piel o efectos deseados, ya que lograremos referencias fiables del tiempo de uso, el efecto deseado, si puede surgir alguno indeseado que se pueda considerar normal o no, la forma de aplicación más correcta y la combinación ideal de otros productos. Todo esto se cumple en la farmacia».
WeLife hoy
Máscaras de fototerapiaInmaduro emocionalExfoliante capilarEfecto uva amargaHijo únicoSiguenos :)