Este es el fruto seco antiinflamatorio que reduce los niveles de colesterol y mejora la digestión

Las nueces, como el resto de frutos secos, aportan un sinfín de efectos positivos al organismo. Razón por la que los médicos y nutricionistas recomiendan comerlas todos los días. A cualquier hora. Ya sea como parte de un snack saludable o como acompañantes de multitud de platos que se ven enriquecidos con su sabor y su crujiente textura. Pero no todas las nueces son iguales. Hay un tipo que, dados sus beneficios sobre la salud cardiovascular, destaca ligeramente sobre las demás: la nuez de macadamia.

David Ruiz, especialista en Nutrición y Psiconeuroinmunología Clínica, explica que «además de ricas en magnesio y bajas en ácidos grasos omega-6, uno de los grandes problemas de los frutos secos, las nueces de macadamia tienen un alto contenido en grasas saludables, por lo que son ideales para cuidar de tu corazón y mantener unos niveles óptimos de colesterol».

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Cuidan de tu corazón y de tus niveles de azúcar

Originarias de Australia, las nueces de macadamia son el fruto seco con mayor cantidad de ácidos grasos monoinsaturados (MUFA). Unas grasas saludables entre las que destaca el ácido omega-9, que al reducir tanto los niveles de colesterol malo como la inflamación potencia la salud cardiovascular.

Asimismo, su riqueza en ácido omega-7, sumada a su bajo contenido en carbohidratos y alto en fibra, hacen de las nueces de macadamia un superalimento ideal para un control adecuado de los niveles de glucosa en sangre. Hasta el punto de que, como ha demostrado la Universidad de Toronto, su consumo diario ayuda a prevenir el desarrollo de la diabetes o, en su defecto, tratarla.

Reduce la inflamación

No es sólo que contengan tocotrienol, una forma de vitamina E cuyo efecto antioxidante reduce el colesterol LDL. Las de macadamia son las nueces con mayor contenido en flavonoides. Unos compuestos que neutralizan los radicales libres que dañan las células. O lo que es lo mismo, reducen la inflamación, por lo que ayudan a evitar la aparición de enfermedades tan graves como las cardiovasculares, las neurodegenerativas o el cáncer.

Un apunte importante: por muy sanas que sean, no conviene darse un atracón. Pues dada su cremosidad y su riqueza en grasas, un puñado contiene en torno a 200 calorías. Pero todavía no guardes la bolsa. Este exceso energético, no demasiado saludable, se ve compensado, según ha concluido la Universidad de Newcastle, con la reducción de la inflamación y del estrés oxidativo.

Te ayuda a perder peso

Además de en fibra, son ricas en proteína. Dos nutrientes cuya ingesta promueve una sensación de saciedad, reduciendo así el riesgo de que comamos en exceso. Así que da igual que contengan tantas calorías. Reducen el apetito, por lo que su consumo diario facilita la pérdida de kilos y el mantenimiento de un peso saludable.

Pero aún hay más. También potencian la salud digestiva. No sólo por el efecto beneficioso de sus grasas monoinsaturadas sobre el intestino. Como indica María Puntí, especialista en Dietética y autora del libro La pirámide de la longevidad, «son una buena fuente de fibra, por lo que ayudan a mantener el equilibrio en la flora intestinal y a mejorar el tránsito digestivo». A ello se suma que son bajas en FODMAP, por lo que al no causar molestias digestivas son ideales para las personas con sensibilidad intestinal o trastornos digestivos.

Todos los días pero con moderación

En definitiva, ha llegado el momento de disfrutar de los beneficios de las sabrosas, y muy nutritivas, nueces de macadamia. Mejor en crema para que resulten aún más digestibles. Como refiere María Puntí, «al triturarlas se facilita su absorción y se potencia su sabor, convirtiéndolas en un alimento suave y fácil de integrar en la dieta». Todos los días y sin pasarse. Y si bien la cantidad recomendada «dependerá de la actividad física de cada persona y sus objetivos, pero en torno a cinco estaría perfecto», concluye la experta.