Cómo (y por qué) el ayuno intermitente ayuda a proteger tus huesos y articulaciones

Cerca del 15% de la población acude a la consulta de su médico, cada año, por el dolor de espalda, una dolencia que va a experimentar entre un 60 y un 80% de la población en algún momento de su vida. Además, el 68% de la población mayor de 35 años padece molestias en las articulaciones. Una cifra que se eleva al 73% entre las mujeres. Saber por qué ocurre y cómo afrontarlo es esencial.

En el libro Tu dolor de espalda tiene solución (si sabes cómo), Juanma Ortega, fisioterapeuta y experto en la recuperación de lesiones de columna vertebral sin cirugía, enumera de forma sencilla y muy práctica, hábitos saludables que nos pueden ayudar a mejorarlo.

Entre esos hábitos está el ayuno intermitente que, pautado por especialistas, puede servir para mejorar la salud musculoesquelética. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física Ortega, Juanma Ortega se ha estudiado las herramientas que usan los deportistas de élite para superar sus lesiones. Esto le ha servido para crear el método SRC con el que ha revolucionado el tratamiento del dolor de espalda.

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Por qué nos duele la espalda

Para gestionar de manera correcta los dolores articulares y de columna, hay que conocer por qué ocurren. Juanma Ortega ayuda a cambiar la concepción sobre qué ocasiona realmente las lesiones de columna vertebral. «Hoy en día, en la mayoría de los casos, las soluciones están orientadas a tratar los síntomas y no realmente el origen del problema, que es la verdadera causa de la lesión y, por tanto, del cuadro de síntomas», explica el fisioterapeuta. De hecho, para mucha gente este dolor es parte de su rutina. Como indica Ortega, la principal causa de la mayoría de los dolores de espalda «es la pérdida de elasticidad del tejido muscular, lo que lo convierte en un tejido rígido y, por tanto, menos móvil».

Esa rigidez «dificulta la movilidad de las articulaciones relacionadas con ese tejido», explica el tejido. Otra de las causas que señala es «la debilidad de los músculos, que si no se fortalecen adecuadamente según las necesidades de cada persona, acaban generando sobrecarga articular». Como consecuencia de ello, «las lesiones pueden ser más graves con cuadros sintomatológicos más severos».

Cómo tratar el dolor de espalda

Por su experiencia tratando dolores de espalda, de huesos y articulares, Juanma Ortega ha comprobado que la mayoría de tratamientos convencionales, tanto farmacológicos como fisioterapéuticos, «suelen ser muy pasivos y orientados a tratar solo el síntoma, por ejemplo, el dolor». En sus inicios, él reconoce que trabajaba exactamente igual. Pero se dio cuenta de que ese enfoque, aunque permitía mejorar a los pacientes, no lograba no curarlos ni solucionar el problema definitivamente. «Por eso investigué y estudié hasta encontrar a los mejores en la recuperación definitiva de lesiones de columna, como el Dr. Stuart McGill, el mayor referente en rehabilitación de columna en deportistas de élite«, cuenta.

Así, con el tiempo y al tratar a numerosos pacientes, logró crear su propio método de rehabilitación «adaptado a personas normales, sin necesidad de que sean atletas o tengan un físico excepcional». Algo que percibió es la necesidad de buscar la solución real, llegar al origen del dolor. Por eso, él se dedica a «analizar músculo por músculo su estado de elasticidad y fuerza. Y, una vez identificados los problemas, realizar un trabajo analítico para repararlos y equilibrarlos».

Ayuno intermitente para proteger huesos y articulaciones

El ayuno intermitente ayuda a proteger tus huesos y articulaciones. Como señala Juanma Ortega, se trata de «una herramienta muy potente para la salud». Aunque recalca que «no se puede generalizar como recomendación para toda la población. Cada persona es diferente y, si no se adapta bien, puede generar descompensaciones e incluso problemas más graves».

Desde su punto de vista, «el mayor beneficio del ayuno en la recuperación de lesiones de columna está en que ayuda a reducir la inflamación, lo que favorece la recuperación». Sin embargo, también destaca que, más que el ayuno en sí, «lo más importante es llevar una alimentación no inflamatoria, eliminando procesados y productos con químicos que afectan la regeneración del tejido». También la vitamina D tiene efectos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir las lesiones musculares.

En qué casos hacer ayuno intermitente

Para mejorar los huesos y articulaciones, el ayuno intermitente es una buena herramienta. Sin embargo, Ortega matiza que «como ocurre con todas las herramientas, no es para todo el mundo y puede tener contraindicaciones en ciertos casos». Aunque favorece la autofagia y ayuda a la regeneración de los tejidos, «si no se ajusta correctamente a las necesidades de cada persona, puede afectar la musculatura y su capacidad de sostén», advierte el experto.

Por eso, su consejo es que cualquier persona que quiera probarlo «lo haga bajo la supervisión de un profesional especializado en ayuno intermitente para evitar efectos negativos». Además, subraya que más allá del ayuno, «lo más importante para proteger los músculos y articulaciones es mantener una musculatura con buena elasticidad y equilibrada en fuerza estabilizadora. Ya que esto reduce significativamente el deterioro óseo y la aparición de artrosis».

Riesgos del ayuno intermitente

Pero ojo, aunque en su libro menciona al ayuno intermitente como una herramienta complementaria contra el dolor de espalda, el experto también advierte que puede ser un estresor más para el cuerpo. Además hay que tener en cuenta el estilo de vida de una persona. Aunque en el libro señala que tendemos a estar sobrenutridos y a comer a veces sin hambre, lo cierto es que hay personas cuyo consumo energético diario es mayor. Por ejemplo, por practicar mucho deporte.

Debido a eso eso, alerta, «si no se adapta bien el ayuno intermitente a la persona, puede acabar por afectar negativamente a la musculatura y a su capacidad de sostén». Y anima a buscar la ayuda de un profesional especializado, que sepa pautarlo en cada caso y pueda proporcionar una información más detallada al respecto. Una medida es controlar una excesiva ingesta de carbohidratos ya que son proinflamatorios. «Y si consumes más de la cuenta, gran parte de ellos acabarán convertidos en grasa visceral», advierte.

Recomendaciones para evitar el dolor de espalda

Si quieres cuidar tu espalda, el experto en salud musculoesquelética Juanma Ortega nos da tres pautas fundamentales para mantenerla sana y sin dolores.

• Busca el equilibrio muscular. «Céntrate en que las condiciones físicas básicas del músculo (fuerza y elasticidad) estén equilibradas», anima el fisioterapeuta.
• Elige bien tu colchón. Para lograr tener un descanso adecuado, el especialista recomienda «usar un colchón de firmeza media-alta o alta según tu peso».
• Controla tu alimentación. Mantener un estilo de vida saludable en cuanto a alimentación y ritmos biológicos es esencial para mejorar las molestias. Recuerda que los alimentos tóxicos en la dieta diaria acaban por inflamar la zona abdominal, esencial para una buena salud de tu espalda.