
La dieta ketovora es una combinación de las cetogénica y carnívora, por lo que reúne tanto sus beneficios como sus perjuicios. FOTO: Pexels.
Alimentación
Beneficios y riesgos de la dieta ketovora, la alimentación keto carnívora que se ha vuelto viral
Esta variante comparte con el resto de dietas cetogénicas no sólo la eficacia a la hora de bajar de peso, sino muchos de sus efectos indeseables, por lo que no resulta muy recomendable.
Por Marcos López
28 DE MARZO DE 2025 / 13:15
Todo el mundo ha oído hablar de la dieta cetogénica o “keto” para perder peso. Un régimen alimenticio que cuenta con distintas variantes. Entre otras, la que prioriza los alimentos de origen animal sobre los vegetales. O lo que es lo mismo, la dieta keto carnívora, o “ketovora”, que tan de moda se ha puesto en internet. Te contamos todo lo bueno, y lo malo, que puede hacer por ti.
Rocío del Pozo, dietista-nutricionista en el Consultorio Médico Los Ángeles de Madrid, explica que «este régimen alimenticio es una combinación entre los principios de las dietas cetogénica y carnívora. Y si bien las grasas de procedencia animal constituyen la base de esta dieta, no es tan sumamente estricta como la carnívora, pudiendo incluirse pequeñas cantidades de productos vegetales bajos en carbohidratos».


Mezcla de cetogénica y carnívora
La premisa de toda dieta keto es muy simple. Básicamente, se restringe (mucho) la ingesta de carbohidratos para que el cuerpo, ávido de energía, no tenga más remedio que descomponer el tejido graso en cetonas para obtenerla. Además, poco importa que el organismo prefiera la glucosa y los carbohidratos como fuente de energía y, por tanto, que esta alimentación no sea la forma más eficiente de conseguirla. Al eliminar las grasas, se pierden kilos. Objetivo cumplido.
Por su parte, apunta Rocío del Pozo, «la dieta carnívora no es sino una variante más de la cetogénica, posiblemente la más estricta de todas». Y seguirla resulta aún más sencillo: nada de productos vegetales. Únicamente se pueden comer animales, llegándose en su variante más extrema a permitirse sólo la ingesta de carnes rojas –y agua–. Sin embargo, hay muchas alternativas flexibles que incluyen el pescado, los huevos y los lácteos. Tal y como sucede en la dieta ketovora.
Keto: perderás peso, pero el coste puede ser muy alto
Diseñadas inicialmente en los años 20 del pasado siglo para tratar la epilepsia infantil, las dietas keto son muy populares como método para mantener un peso saludable desde la aparición, ya en la década de los 70, de la (muy) controvertida dieta Atkins. Y dado su largo recorrido, han sido estudiadas en profundidad, habiéndose constatado su asociación no sólo con la ansiada pérdida de kilos, sino también con una reducción de la hiperinsulinemia y una mejora de la sensibilidad a la insulina.
Sin embargo, alerta Rocío del Pozo, «no todo son beneficios. Las dietas keto también se asocian a efectos nocivos tanto a corto como a largo plazo«. Es el caso de la fatiga, jaquecas, mareos y estreñimiento que se experimentan en un principio y, sobre todo, del impacto en hígado y riñones del déficit de micro y macronutrientes, caso de la fibra y las vitaminas, cuando se mantiene en el tiempo. No en vano, la prohibición de alimentos tan saludables como las legumbres, cereales, lácteos, vegetales ricos en almidón y frutas ricas en azúcares hace que no sea una dieta equilibrada.
Ketovora: podría ser aún peor para el corazón
La dieta ketovora no ha sido tan estudiada, por lo que se sabe mucho menos. Pero es más restrictiva que la keto estándar: al priorizar los animales, contiene aún menos fibra y carbohidratos. Aunque no llegue al extremo de la carnívora, pues la ketovora sí «permite» algunos vegetales, especialmente aguacates, verduras de hoja verde bajas en carbohidratos como el brócoli, y algunas especias. Incluso es posible tomar algún que otro café.
Da igual. Dada su mayor restricción alimenticia, la ketovora podría incluso acentuar algunos de los efectos indeseables de la keto, como por ejemplo el incremento de los niveles de colesterol LDL, el consabido colesterol malo, observado por la Universidad Estatal de Idaho. Como refiere la experta, «la grasa animal es en su mayoría saturada, por lo que al elevar los niveles de colesterol LDL resulta mucho menos saludable que las mono y poliinsaturadas que se priorizan en algunas dietas keto».
En definitiva, tanto la dieta keto como la ketovora son eficaces a la hora de hacer las paces con la báscula. Pero también tienen un peligroso lado oscuro, por lo que es mejor optar por una alimentación más saludable y equilibrada. Sin restricción de verduras y otros vegetales.
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