OPINIÓN / CARTAS DESDE ALEGRANZA
¿Es que ya no soportamos la idea de envejecer?
11 DE FEBRERO DE 2025 / 15:51
Estoy a favor de todo lo que nos permita cumplir años de la mejor manera posible, y eso incluye desde comer brócoli hasta afinar la piel con un láser. El problema es que estamos traspasando los límites.
MARÍA FERNÁNDEZ-MIRANDA
DIRECTORA DE WELIFE
Demi Moore interpreta el personaje de Elisabeth Sparkle en la película The Substance.
Me he pasado un par de noches teniendo pesadillas por culpa de The Substance, la película protagonizada por Demi Moore que ha cosechado cinco nominaciones a los Oscar. Hace unos días subí un story preguntando a mis seguidores de Instagram (casi todos mujeres) si la habían visto y enseguida se me llenó el buzón de mensajes privados. Hay opiniones de todo tipo: “Maravillosa”, “terrible”, “rarísima”, “impactante”, “un horror”… Lo que está claro es que a nadie le ha dejado indiferente.
Para quienes no la han visto aún, resumo la trama sin hacer spoilers: Elisabeth Sparkle es una estrella del fitness televisivo que acaba de cumplir los 50, y en su cadena quieren reemplazarla por una chica más joven. El asunto se complica cuando a manos de Elisabeth llega la fórmula secreta para alumbrar un yo más joven y deseable…
La película abre un debate interesante: ¿es que ya no soportamos la idea de envejecer?
Personalmente estoy a favor de todo lo que nos permita cumplir años de la mejor manera posible, y eso incluye desde comer brócoli hasta afinar la piel con un láser. El problema, creo, es que estamos traspasando todos los límites.
De sustituir la bollería industrial por legumbres hemos pasado a hacer ayunos interminables. De abandonar el sedentarismo para abrazar el yoga hemos pasado a someter a nuestro cuerpo a pruebas inhumanas (ahí tienen a esa influencer, Verdeliss, que acaba de completar siete maratones en una semana). De dejar de estar enganchados a la tele hasta las tantas para acostarnos a una hora razonable hemos pasado a monitorizar nuestro sueño.
Los excesos se perciben de manera especial en el campo de la belleza. Según un estudio de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), el 47% de la población se ha sometido a alguna de estas técnicas. Y el 65% de los procedimientos ha corrido a cargo de personas no cualificadas. "Se llegan a realizar tratamientos con botox en lavabos de cafeterías", denuncia la doctora Petra Vega. "La medicina estética debería perseguir la armonía, no se trata de cambiar los rasgos ni de ser todos iguales", añade el doctor Juan Antonio López, presidente de la SEME.
Este organismo acaba de lanzar una campaña para defender que se utilice la medicina estética con cabeza. El título es de lo más elocuente: "Tu cara ya no me suena". Porque, como sigamos así, vamos a acabar todos como Elisabeth Sparkle.