Haloterapia: la terapia de sal que reduce del estrés y acelera la recuperación muscular

Algo tan común en nuestros hogares como la sal fue, durante cientos de años, un bien muy preciado. Se consideraba un tesoro, el oro blanco llamaban a la sal, ya que era el único modo que se tenía para conservar la carne. Pero la sal sigue aportando beneficios a la humanidad. De hecho, puede ser la base de la haloterapia, que consiste en ponerse durante un tiempo limitado en un ambiente de partículas de sal fina en suspensión. Los beneficios son numerosos e incluyen mejorar la capacidad pulmonar y el sueño, acelerar la recuperación muscular y reducir del estrés.

El Estudio Halotherapy & Sports ha realizado una evaluación del impacto de los aerosoles salinos en la capacidad de ejercicio de los atletas. «La haloterapia tiene un impacto positivo en el rendimiento de los atletas al mejorar la capacidad pulmonar, optimizar la recuperación después del esfuerzo y promover una mejor adaptación cardiovascular al ejercicio. Esto la convierte en una herramienta complementaria valiosa para deportistas«, apunta Claudia Arango, directora de Saltium Madrid, responsable de Formacion Saltium y responsable de la comisión de Haloterapia en APTN Cofenat.

Qué es la haloterapia

La Haloterapia consiste en respirar micropartículas de sal seca, roca 100% natural. «Se trata de una terapia natural complementaria que aporta beneficios sustanciales a personas que padecen problemas respiratorios y dermatológicos«, explica Claudia Arango.

La experta explica que una sesión de haloterapia es un proceso sencillo y relajante que tiene como objetivo aprovechar los beneficios de la sal para mejorar la salud física y mental. La terapia se realiza dentro de cuevas de sal, y pueden realizarla tanto personas adultas como menores de edad.

Las cuevas de sal son espacios que recrean el microclima de una mina de sal subterránea, mejorando parámetros como el control de la temperatura y la humedad.

Beneficios de la haloterapia

Entre los beneficios de la haloterapia destaca la mejora de la capacidad pulmonar. Ocurre porque la inhalación de micro-partículas de sal ayuda a limpiar las vías respiratorias, reduciendo la inflamación y facilitando el flujo de oxígeno. «Esto permite un mejor rendimiento físico, especialmente en deportes de alta intensidad», subraya Arango. Además, acelera la recuperación muscular. Ya que la sal posee propiedades antiinflamatorias y relajantes. Eso contribuye a la reducción del dolor muscular y la fatiga después del entrenamiento o competición.

Por otra parte, Claudia Arango cuenta que el tratamiento ayuda a reducir el estrés y mejorar el sueño porque «favorece un estado de relajación, lo que ayuda a gestionar el estrés y a disfrutar de un sueño reparador». Además, recuerda que la sal mejora la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos. También fortalece el sistema inmunológico, al mantener las vías respiratorias limpias y reducir los agentes patógenos. «La haloterapia puede prevenir infecciones respiratorias comunes», recalca. Eso es justo lo que ayuda a propiciar las cuevas de sal.