Las vacunas refuerzan el sistema inmunológico, previenen complicaciones graves y reducen hospitalizaciones, asegurando una mejor calidad de vida para ti y quienes te rodean.
28 de marzo de 2025 / 14:45
Las vacunas representan una de las mayores revoluciones de la medicina, salvando millones de vidas cada año. Sin embargo, cuando llega el momento de inmunizarnos, surgen dudas: ¿Son realmente necesarias? ¿Tienen efectos secundarios?
Si alguna vez te has hecho estas preguntas, aquí tienes 5 razones clave por las que vacunarte es una de las mejores decisiones para cuidar tu salud y la de tus seres queridos:
Refuerzan tu sistema inmunológico
Con el paso del tiempo, nuestro sistema inmunológico se debilita, aumentando la vulnerabilidad a infecciones. Enfermedades comunes como la gripe o la neumonía pueden ser más peligrosas en adultos mayores o personas con afecciones crónicas (diabetes, hipertensión, enfermedades respiratorias, cardiovasculares, renales o hepáticas).
La vacunación marca la diferencia:
- En niños con factores de riesgo, la vacuna contra la gripe tiene una efectividad del 51%, frente al 52% en niños sanos.
- En adultos, la efectividad es del 38% en personas con condiciones de riesgo, comparado con un 44% en personas sanas.
Reducen el riesgo de complicaciones graves
Enfermedades prevenibles con vacunas, como la gripe, la neumonía, el covid y el virus sincitial respiratorio pueden provocar insuficiencia pulmonar, infartos o accidentes cerebrovasculares, especialmente en adultos mayores y personas con afecciones crónicas. De hecho, las primeras dos semanas tras una infección respiratoria son críticas, ya que el riesgo de sufrir un evento cardiovascular aumenta significativamente.
Según estudios, el 90% de las hospitalizaciones y muertes por gripe ocurren en personas mayores de 65 años. Por ello, es interesante saber que:
- La vacuna contra la influenza reduce la incidencia de infarto agudo de miocardio entre un 10% y 19%.
- En pacientes con insuficiencia cardíaca, la vacunación contra la gripe disminuye la mortalidad en un 34%.
- La combinación de vacunas contra la influenza y el neumococo ofrece protección adicional en pacientes con enfermedad cardiovascular.
Protegen a quienes más quieres
Vacunarte no solo protege tu salud, sino que también cuida a quienes más quieres, especialmente si se trata de adultos mayores, bebés y personas inmunodeprimidas. Al fortalecer la inmunidad colectiva, ayudas a frenar la propagación de enfermedades y a proteger a quienes tienen un sistema inmunológico más vulnerable.
Si tienes familiares mayores, vacunarte y animarlos a hacerlo puede marcar la diferencia en su bienestar.
Previenen hospitalizaciones y gastos médicos
Las enfermedades prevenibles con vacunas pueden generar hospitalizaciones costosas y afectar la calidad de vida a largo plazo. Según estudios realizados por organizaciones de salud pública, como la OMS, la OCDE y los CDC, cada euro invertido en vacunación puede ahorrar hasta 10 euros en costos médicos. Además, muchas vacunas están incluidas en los programas de salud pública, facilitando su acceso a la población en general.
Son seguras y están respaldadas por la ciencia
Las vacunas pasan por exhaustivos estudios clínicos antes de ser aprobadas y son monitoreadas constantemente para garantizar su seguridad. Aunque pueden provocar efectos secundarios, estos suelen ser leves y temporales, como dolor, enrojecimiento o hinchazón en el lugar de la inyección, fiebre baja, malestar general, fatiga, dolor muscular o de cabeza.
Las vacunas recomendadas a partir de los 60 años son las siguientes:
- Influenza o gripe (anual)
- Neumococo (protege contra neumonía y meningitis)
- Herpes zóster (previene la culebrilla y su dolorosa neuralgia)
- Tétanos y difteria (Td o Tdap) (refuerzo cada 10 años)
- COVID-19 (fundamental para evitar formas graves de la enfermedad)
Sin embargo, existen casos en los que pueden estar contraindicadas:
- Alergia grave a componentes de la vacuna.
- Reacción alérgica severa a una dosis previa.
- Inmunodepresión severa (evitar vacunas con virus vivos).
- Fiebre o enfermedad aguda grave (se recomienda posponer la vacunación hasta la recuperación).
Como cualquier medicamento, en casos raros pueden causar reacciones graves, como anafilaxia, fiebre alta o trombosis. No obstante, las probabilidades de sufrir efectos adversos severos son significativamente menores que las complicaciones derivadas de las enfermedades que previenen. Por esta razón, la vacunación es una de las herramientas más seguras y efectivas en salud pública. Si aún tienes dudas o tu esquema de vacunación no está al día, no dudes en consultar a tu médico de cabecera.
Eduardo Solís Psicóloga y, desde hace más de 20 años, especializada en la psicoterapia humanista. Belén Colomina es cofundadora de Humans psicología, un centro especializado en terapia, formación y retiros de bienestar y desarrollo personal donde acompaña a las personas en su proceso de salud y transformación.
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