
Blake Lively y Justin Baldoni en Romper el círculo. FOTO: ©Sony Pictures.
MENTE
Por qué tu cerebro no te deja que veas los defectos de tu nueva pareja
No importa que tenga manías o rarezas. El amor es ciego, y el responsable de esa venda en los ojos es la revolución hormonal que se produce cuando te enamoras.
Por María Corisco
07 DE OCTUBRE DE 2024 / 14:20
Conoces a una persona, te enamoras y, en ese momento de exaltación, pasión y euforia, todo lo suyo te parece absolutamente encantador. No hay defectos que te molesten, no hay manías que te crispen. Da igual que hable de más o de menos, que sus modales no sean tan refinados como sería de desear, que haga ruiditos o que tenga algún tic. Con una venda en los ojos y en los oídos, sólo ves y oyes aquello que te resulta seductor. Porque, al fin y al cabo, el amor es ciego.
La idea de ese amor ciego que hace ignorar los defectos del ser amado tiene una larga trayectoria a lo largo de diferentes culturas y épocas. Así, por ejemplo, en la mitología griega, el dios Eros (Cupido en la mitología romana) es a menudo representado como un niño con los ojos vendados, simbolizando cómo el amor no ve con claridad. Platón, en su obra Fedro, también menciona cómo el amor puede nublar el juicio, y en El Banquete se discute cómo el amor puede hacer que las personas ignoren los defectos del ser amado.


“El amor romántico es cautivador”, reconoce la psicóloga Esther Cantos, que añade que, durante un tiempo, “el enamorado cree que esa persona con la que tiene una conexión intensa es única y especial. Es una etapa inicial, que después se va disipando hasta acercarse a una percepción más realista”.
El periodo de luna de miel
Los psicólogos conocen bien esa etapa de ofuscación que atraviesan los enamorados en los primeros tiempos de la relación. Se conoce como periodo de luna de miel, y con él se hace alusión a “una fase inicial caracterizada por sentimientos intensos de amor, felicidad y satisfacción. Durante este periodo, las parejas suelen experimentar altos niveles de excitación y romanticismo, y tienden a minimizar o ignorar los defectos y problemas de su relación”.
No es algo exclusivo de las relaciones. También en otros contextos puedes vivir ese momento de luna de miel, como “cuando comienzas un nuevo trabajo. El entusiasmo ante nuevos desafíos puede hacer que las primeras semanas o meses sean especialmente gratificantes”.
Explicación biológica
¿Por qué se produce? En realidad, no es sólo una cuestión cultural, señala Esther Cantos: “Esta ceguera del amor que hace que no seamos capaces de ver los defectos del otro «tiene una base científica que se puede entender desde la química y la biología del cerebro. Cuando nos enamoramos, se desencadenan una serie de reacciones químicas y hormonales que afectan a nuestras percepciones y comportamientos”.
- Dopamina: es una de las sustancias químicas más importantes relacionadas con el amor. La dopamina es un neurotransmisor asociado con el sistema de recompensa del cerebro que hace sentir placer y felicidad. “Durante las primeras etapas del enamoramiento, los niveles de dopamina aumentan, lo que nos hace sentir eufóricos y muy motivados para estar con la persona amada. Este subidón de dopamina puede hacer que ignoremos los defectos de nuestra pareja, ya que estamos enfocados en las sensaciones positivas que nos provoca”.
- Norepinefrina y serotonina: la norepinefrina, también conocida como noradrenalina, se libera junto con la dopamina y contribuye a la euforia y la excitación que se siente al enamorarse. Al mismo tiempo, los niveles de serotonina disminuyen. “La serotonina regula el estado de ánimo y el comportamiento impulsivo, por lo que su disminución puede llevar a comportamientos obsesivos y pensamientos intrusivos sobre la pareja, lo cual refuerza la idea de que el amor es ciego, ya que nuestra atención se centra exclusivamente en la persona amada”.
- Oxitocina y vasopresina: estas hormonas juegan un papel crucial en el desarrollo del apego y la vinculación emocional. “La oxitocina, liberada durante el contacto físico, el sexo y el parto, fortalece los lazos emocionales y aumenta los sentimientos de confianza y conexión. La vasopresina, también implicada en el apego, ayuda a mantener relaciones a largo plazo. Estas hormonas pueden intensificar nuestra conexión con la pareja y disminuir nuestra capacidad de ver sus defectos objetivamente”.
- Actividad cerebral: además, hay estudios de neuroimagen que han demostrado que “las áreas del cerebro asociadas con el juicio crítico y la evaluación negativa se vuelven menos activas cuando estamos enamorados. En particular, la corteza prefrontal, responsable de la toma de decisiones y el juicio racional, muestra menor actividad”. Esto puede explicar por qué tendemos a pasar por alto o minimizar los defectos de nuestra pareja durante el enamoramiento.
Pero la luna de miel no es eterna. Y, a medida que la relación evoluciona, aunque la oxitocina y la vasopresina puedan ayudar a mantener la conexión y el apego, la intensidad inicial suele disminuir. Y, en consecuencia, los defectos de la pareja se hacen más evidentes.
- TEMAS
- PSICOLOGÍA
WeLife hoy
Touch effectSentadilla a una piernaAcelera el metabolismoDatos de actividadAlimentos ultraprocesadosSiguenos :)