San Valentín sin pareja ya no es ningún drama: cómo conseguir que no te afecte el día más apestosamente romántico del año

Llega San Valentín y, con él, el desfile de corazones, cenas románticas y flores en cada escaparate, por no hablar de esa galería de parejas felices haciéndose arrumacos en todas tus redes sociales. Y mientras para algunos es un día especial, y para otros tan solo una fecha más en el calendario, no faltan quienes ven en este día un recordatorio de que están solteros y no tienen con quién celebrarlo.

«Este puede ser un día muy bonito e ilusionante, pero, según tus circunstancias, también puedes vivirlo como algo pesado y agobiante si todo lo que gira a tu alrededor son parejas», señala Ami Bondía, conferenciante y experta en inteligencia emocional. «Puedes tender, entonces, a poner el foco en lo que te falta y olvidar aquello que tienes».

Desde el punto de vista psicológico, pasar un San Valentín sin pareja puede tener diferentes impactos dependiendo de la personalidad, la historia emocional y las creencias de cada persona. En este sentido, señala la experta, «las creencias limitantes pueden ser muy poderosas, sobre todo en una sociedad que nos ha enseñado a ver el amor romántico como el objetivo final, como si la felicidad se concretara en esa cena compartida el 14 de febrero. Por eso, puede ser interesante plantearte de dónde viene esa creencia y qué te lleva a pensar que, si no tienes pareja, algo falla en ti».

¿Cómo puede afectarte?

• Sentimiento de soledad o tristeza: si asocias el amor con la idea de tener pareja y ves San Valentín como una validación de tu vida amorosa, la ausencia de un compañero sentimental en esta fecha te puede generar sentimientos de soledad, tristeza o incluso baja autoestima.
• Presión social y comparación: las redes sociales están llenas de fotos de parejas celebrando, lo que puede generar la sensación de que todo el mundo está enamorado menos tú. La comparación social es un factor clave en la insatisfacción personal, especialmente si la soltería no es una elección propia. Como señala Ami Bondía, «ver lo que viven otras personas puede provocar angustia en algunas personas y llevarlas a creer que su vida no es suficiente. Esto, que ya es así a diario, en fechas como estas, con esa sensación de love is in the air, puede generar aún más malestar. En estos casos, no viene nada mal un detox digital«.
•  Reavivación de heridas emocionales: para quienes han pasado por una ruptura reciente, esta fecha puede actuar como un recordatorio de la relación perdida, reactivando el proceso de duelo y despertando emociones como nostalgia, melancolía o incluso ira. «El primer San Valentín tras una separación, especialmente si se solía celebrar de forma especial, forma parte del proceso de duelo. Es el momento de darse permiso para dar rienda suelta a las emociones, de soltar para que no se quede dentro. No se trata de regodearse, pero sí lo puedes sacar y, además, darte algún capricho, cuidar de ti, ser amoroso contigo mismo».

Aprovecha y reflexiona

Por otro lado, estar soltero en San Valentín también puede ser una oportunidad para reflexionar sobre lo que realmente se busca en una relación y evaluar el propio bienestar emocional sin depender de una pareja. «Si notas que te afecta demasiado y que incluso se prolonga en el tiempo, que te amarga la semana anterior y la posterior, puedes aprovechar para preguntarte qué carencia tienes que te hace sentir así por estar soltero».

Se trata de trabajar el diálogo interno, ese pepito grillo que te dice cosas tan fuera de la realidad como que todos menos tú tienen pareja. «Son discursos que nos empequeñecen, y se trata de desactivarlos y sustituirlo por afirmaciones positivas que te empoderen, de repetirlas utilizando el poder de los mantras para ir creando un caminito en nuestra mente que nos genere bienestar».

Por otra parte, para muchas personas, estar soltero en San Valentín no supone un problema, sino todo lo contrario: una oportunidad para celebrar el amor en todas sus formas, disfrutar de la independencia y fortalecer la autoestima sin necesidad de una pareja.

Consejos según tu situación

• Si te has separado recientemente y la herida aún está abierta: en estos casos es útil evitar la idealización de tu relación anterior, recordando por qué terminó y qué aspectos no funcionaban. Además, «en lugar de enfocarte en el amor de pareja, puedes hacerlo en el autocuidado, dedicándote tiempo y haciendo algo que te guste». Otra estrategia puede ser escribir una carta de despedida (sin enviarla) para que te ayude a procesar emociones pendientes. Y nunca está de más rodearte de personas que te hacen sentir bien.
• Si siempre lo celebrabas de manera especial y ahora sientes un vacío: no tienes que ignorar la fecha, puedes celebrarla de otra manera y crear un nuevo ritual. Por ejemplo, haz una cena de amor propio con tu comida favorita o ve a un spa. Y también es útil cambiar la perspectiva: en lugar de verlo como un día perdido, piensa que es una oportunidad para nuevas experiencias. ¿Por qué no probar algo que nunca hacías en pareja? Si te sientes inspirado, puedes escribir una carta a tu yo del futuro imaginando cómo te gustaría que fuera tu vida dentro de un año, de este modo te enfocas más en el crecimiento que en la pérdida.

• Si todos a tu alrededor están haciendo algo en pareja y te sientes excluido: puedes sentirte fuera y experimentar FOMO, el miedo a perderte algo. Si te sientes así, una buena opción puede ser desconectarte de tus redes, para evitar la sobreexposición a publicaciones que puedan generar comparación o sentimientos de soledad. También puedes buscar compaía alternativa para pasar un buen rato y practicar la gratitud: «En lugar de enfocarte en lo que no tienes, piensa en lo que sí tienes. Escribir tres cosas por las que estás agradecido puede mejorar tu estado de ánimo», señala Ami Bondía.
• Si simplemente no quieres que San Valentín te afecte, pero sigue molestándote: aunque no le des mucha importancia, el bombardeo de publicidad y el ambiente puede llegar a irritarte o hacer que lo pienses más de lo que quisieras. Para evitarlo, planea actividades que te mantengan lejos de la temática de la fecha, y «cambia el foco, usando este día para celebrar otro tipo de amor: a tus amigos, a tu familia, a tu mascota y, por supuesto, a ti mismo». Finalmente, un poco de humor siempre ayuda: ver memes o hacer bromas sobre este día puede ser una buena forma de restarle peso emocional.