Blurring, cuando no sabes diferenciar entre tu trabajo y tu vida personal

Vivir obsesionado con el trabajo y no dedicar el tiempo necesario a tu propia vida personal, tiene serias consecuencias para la salud mental. Encontrar un propósito en la vida está bien y si ese propósito te reporta beneficios económicos con el que poder sustentar tu vida y la de los tuyos, es magnífico, pero no puede ser lo único que exista en tu vida.

Además en una sociedad en la que nos encontramos hiperconectados, la línea que separa la vida laboral de la personal es muy difusa y muchas veces se borra. Las nuevas tecnologías fomentan esta hiperconectividad, dando la sensación de que te encuentras siempre disponible para ponerte a trabajar, aunque te encuentres en un momento dedicado a tu propia vida personal. Esto es lo que se denomina blurring, término que procede del verbo en inglés to blur, que en castellano se traduce como difuminar y hace referencia a la dificultad para separar la vida personal de la laboral.

Esta intrusión de la vida profesional en la íntima es extremadamente perjudicial para la salud física, mental y emocional, ya que puede incrementar los niveles de estrés, reducir la productividad y afectar a la calidad de vida. «Un adecuado equilibrio entre la vida profesional y personal reduce el estrés, mejora la satisfacción laboral y favorece la motivación intrínseca. No obstante, la creciente hiperconectividad y la cultura de la disponibilidad permanente han dificultado la delimitación«, aseguran desde el gabinete de psicología Unobravo.

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Consecuencias del blurring para la salud mental

Actualmente, la productividad y la inmediatez dominan el panorama laboral, lo que hace que el equilibrio entre la vida personal y profesional se haya perdido por completo en muchos casos. «La ausencia de un balance adecuado puede desencadenar múltiples problemas psicológicos», aseguran los expertos de Unobravo. Y no sólo afecta a la salud mental y física de los individuos, sino que también puede influir en el rendimiento y satisfacción en el trabajo. Estas son las consecuencias del blurring:

1. Estrés crónico y ansiedad: esta problemática deriva «de la sobrecarga laboral y la falta de desconexión, lo que genera una activación constante del sistema nervioso simpático, aumentando la producción de cortisol y elevando los niveles de ansiedad», informan los expertos.
2. Síndrome de burnout: el síndrome de burnout ya está reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). «Se manifiesta a través de un profundo agotamiento emocional, la despersonalización y una disminución significativa del rendimiento laboral», explican.
3. Alteración de los patrones de sueño: la dificultad para desconectar mentalmente del trabajo puede provocar insomnio y fatiga crónica, afectando la función cognitiva y la toma de decisiones.
4. Baja autoestima: «la falta de tiempo para el disfrute personal y la interacción social pueden derivar en sentimientos de aislamiento, desesperanza y una reducción del sentido de éxito personal», indican los psicólogos de Unobravo.

Claves para moderar o evitar el blurring

Si te encuentras en una situación en la que recibes constantes demandas de trabajo fuera de tu horario laboral, puede que te sientas estresado o injustamente tratado. Puedes poner en práctica ciertas herramientas de experto para evitar o moderar esta práctica:

1. Aprende a decir no: no tienes por qué asumir todas las peticiones de tu jefe, sobre todo cuando estas se realizan fuera del horario laboral. «Establecer límites enseña a las personas a identificar los pensamientos automáticos que les llevan a sentirse culpables por desconectar y a desafiarlos», indican desde Unobravo. Y es igual de importante que expongas cómo te sientes, manifestando tu sensación de estrés o agotamiento si lo hubiera.
2. Establece horarios de entrada y salida del trabajo y respétalos: definir horarios laborales estrictos y evitar la hiperconectividad fuera del horario de trabajo son prácticas esenciales para reducir el estrés relacionado con la sobrecarga laboral. «Aprender a manejar la culpa y a establecer límites saludables es crucial para reducir la sobrecarga emocional», aconsejan.
3. Elimina las aplicaciones de trabajo del móvil: no siempre es fácil, ya que no todo el mundo tiene móvil de empresa, pero tener el correo electrónico del trabajo en el móvil te lleva a mirarlo fuera del horario laboral. Lo ideal sería que conservases este tipo de aplicaciones sólo en tu ordenador del trabajo para revisarlo sólo durante la jornada laboral.
4. Aprende a delegar: «Delegar tareas cuando sea posible es una estrategia crucial, pues el agotamiento por sobrecarga no solo afecta a la salud mental, sino que también reduce la eficiencia. Desde un enfoque psicológico, delegar implica también gestionar las emociones relacionadas con el miedo a perder el control o la sensación de culpabilidad por delegar responsabilidades», explican los expertos de Unobravo.