Por qué necesitas un cajón secreto: los beneficios mentales de ocultar a los demás algunas cosas

Son muchas las personas que, en el fondo del armario o en el canapé de la cama, guardan una caja con pequeños tesoros, como poemas viejos o fotos de amores pasados. No tiene más importancia que la sentimental, y puede rescatarse de vez en cuando para darse un baño de nostalgia. Pero hay otros cajones secretos que no esconden objetos o recuerdos, sino aspectos de tu personalidad que ocultas de manera consciente. La elección de qué guardas en este cajón y qué compartes con los demás dice de ti mucho más de lo que piensas.

No hay una definición formal de cajón secreto, pero «hace referencia a esos pensamientos, emociones y experiencias que uno guarda para sí mismo, y representaría las áreas de la vida emocional o psicológica que una persona mantiene en secreto, ya sea por vergüenza, miedo, dolor o por la creencia de que esos aspectos no serían entendidos o aceptados por los demás», explica la psicóloga clínica Mireia Martín.

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Son, por tanto, áreas privadas, desconocidas o inaccesibles para los demás y que pueden influir en tu forma de pensar, sentir o actuar. «A veces, lo que se guarda en este cajón secreto son aspectos de uno mismo que la persona ha reprimido o negado por medio de mecanismos de defensa, como la represión o la negación, para evitar el malestar emocional», explica la experta. Desde un enfoque psicoanalítico, este cajón podría también «incluir elementos del inconsciente personal, donde se almacenan deseos, recuerdos o conflictos no conscientes que influyen en el comportamiento».

Cómo usarlo de forma saludable

Utilizar tu cajón secreto de manera saludable implica mantener un equilibrio entre lo que eliges guardar para ti y lo que decides compartir con los demás.

• Protección de la intimidad emocional: en principio, tener un espacio privado donde guardamos pensamientos, sentimientos o experiencias que no queremos compartir es saludable, señala la psicóloga: «Puede servir como un refugio emocional donde procesamos aspectos delicados o vulnerables sin la presión de ser juzgados. Es importante reconocer que no siempre necesitamos exponer todo, y algunas cosas son simplemente para nuestra reflexión personal».
• Autoconocimiento: asimismo, guardar ciertos pensamientos en este cajón secreto puede fomentar el conocimiento sobre uno mismo. «Reflexionar no sólo sobre lo que guardamos, sino sobre por qué lo guardamos, nos ayuda a identificar nuestras necesidades emocionales y limitaciones. Este proceso es útil cuando esos pensamientos nos permiten crecer o mantener una mejor relación con nosotros mismos». Por ejemplo, si tienes inseguridad o dudas sobre tus habilidades en el trabajo o en una relación, puede ser útil mantener esos pensamientos privados mientras los examinas y trabajas en ellos. «Compartir todas las inseguridades de manera impulsiva puede generar incomodidad en los demás. En su lugar, reflexionar en privado sobre tus sentimientos puede ayudarte a encontrar soluciones antes de que afecten negativamente tus relaciones o rendimiento».
• Evitar la acumulación tóxica: es importante que lo que guardes en tu cajón secreto no sea fuente de dolor reprimido o trauma no resuelto. «Si lo que escondemos causa sufrimiento continuo, puede convertirse en un problema psicológico. En este caso, es importante reconocer cuándo es necesario buscar apoyo, ya sea a través de un amigo cercano, una terapia o una forma de liberación emocional, como la escritura o el arte».
• Límites saludables: «Un uso saludable del cajón secreto incluye establecer límites claros sobre qué partes de nuestra vida emocional no deseamos compartir con los demás. Esto puede incluir experiencias pasadas, pensamientos personales o aspiraciones que aún no estamos listos para revelar». Respetar estos límites te permite mantener tu autonomía emocional y el control sobre lo que compartes.
• Escritura y autoexpresión: la escritura o el uso de un diario personal pueden ser una buena forma de mantener este cajón secreto. “Escribir lo que guardamos puede ayudarnos a procesar los sentimientos sin necesidad de compartirlos con los demás, y ser una forma de liberar emociones contenidas. El acto de poner nuestros pensamientos por escrito también ayuda a organizar nuestras ideas y a darles un significado más profundo”.

Otros usos del cajón secreto

Tras una experiencia difícil, como una pérdida o una ruptura, puedes elegir no compartir todos los detalles con los demás hasta que te sientas emocionalmente preparado. «En lugar de abrirte antes de tiempo, guardar estos sentimientos en tu cajón secreto te da la oportunidad de procesarlos internamente, ya sea a través de la escritura en un diario o la reflexión personal. Compartirlos solo cuando estés listo puede mejorar tu bienestar emocional», explica Mireia Martín.

Asimismo, algunas fantasías o sueños (como la idea de mudarte a otro país o explorar una carrera artística) pueden ser vistos como poco realistas por otras personas. Guardar estas aspiraciones en tu cajón secreto mientras trabajas discretamente en ellas puede protegerte de las opiniones negativas de quienes podrían no entenderlas. Esto te permite cultivar tu creatividad y ambición sin el temor a ser juzgado.

Como conclusión, la experta señala que este refugio puede ser un recurso saludable «siempre que lo utilicemos para proteger nuestra intimidad, reflexionar sobre nuestras emociones, y mantener un equilibrio entre lo privado y lo compartido. Sin embargo, es importante que este espacio no se convierta en una fuente de aislamiento o represión emocional».