Se trata de un método flexible, contextualizado y de precisión para hacer las paces con la comida.
La falta de masa muscular puede estar detrás del exceso de peso. Pero no se trata solo de entrenar para verse mejor, sino de utilizar el ejercicio como una herramienta para la salud plena.
Hemos hablado con la nutricionista Sandra Moñino sobre el peligro de las dietas restrictivas y por qué no es posible mantenerlas en el largo plazo.
Dar un paseo diario te ayuda a mejorar tu salud cardiovascular, metabólica y articular, así como a reducir tu riesgo de problemas de salud mental e infecciones respiratorias.
Los corredores noveles someten a sus cuerpos a un gran estrés físico que daña sus músculos y articulaciones. Cumplidos los 40, mejor empezar con el yoga o las pesas.
Las personas que retrasan mucho la cena duermen peor, tienen más hambre durante el día, sufren ardor de estómago, y tienen mayor riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes y la obesidad.
Las verduras son la base de cualquier alimentación sana y equilibrada, pero algunas son más «saludables» que otras. La clave está en su cantidad de carbohidratos.
Desayunar 30 gramos de proteína en los primeros 30 minutos desde que te levantas y finalizar con 30 minutos de ejercicio de baja intensidad. Además de perder peso te ayudará a mejorar tu salud.
Tomar el desayuno en las primeras dos horas desde que nos levantamos ayuda a que nuestro metabolismo esté a pleno rendimiento durante todo el día.
El secreto está en los músculos. Si quieres quemar grasa, la clave es el entrenamiento de fuerza y una dieta rica en proteínas.
Prescindir de la energía que te aporta la primera comida del día puede hacer que te sientas cansada, confusa e irritable y tener efectos muy negativos para la salud de tu organismo.