No has acabado de leer ese post o esa historia y ya has saltado al siguiente. Tu cerebro salta de una página a otra como las palomitas de maíz. Es el momento de parar.
Tu cuerpo necesita descansar y reponer fuerzas. Dormir un mínimo de seis horas es fundamental para evitar sufrir un infarto, alzhéimer, cáncer u otras enfermedades letales.
Natura Bissé, el instituto de investigación Starlab y la Universidad de Murcia presentan un informe que prueba que las técnicas manuales de belleza incrementan el bienestar emocional en un 70%.
Alcanzada la mediana edad, el organismo ve disminuida su capacidad para regular el ritmo circadiano y la síntesis de hormonas como la melatonina y el cortisol.
La astróloga y escritora nos da las claves para aprender a dejar de tener la sensación de que no tenemos tiempo para nada a través del yoga y la meditación.
Estadísticamente hablando, volar es la forma más segura de viajar. Te contamos lo que recomiendan los expertos para que superes tu miedo irracional a los aviones y no te quedes en tierra.
Reduce el estrés, potencia tu concentración y te mejora tus sueños. Estos son sólo algunos de los beneficios que aporta este hábito.
Respirar lenta, profunda y regularmente sólo a través de la fosa nasal izquierda activa el sistema nervioso parasimpático, lo que te ayuda a relajarte y que disfrutes de un sueño reparador.
Cuando llega la noche, tu mente se empeña en darle más y más vueltas a las preocupaciones a las que no pudiste prestar atención durante el día.
Los expertos advierten que en España la desigualdad entre sexos también existe a la hora de acostarse.
Es recomendable dormir sobre el lado izquierdo en caso de acidez estomacal y sobre el derecho cuando se padece una enfermedad cardiovascular. En el resto de situaciones no hay diferencias.