NO TE PIERDAS Cómo superar el sesgo de negatividad para ver el lado bueno de las cosas y no siempre lo malo
Con las precauciones adecuadas, practicar deporte en verano resulta muy beneficioso, incluso para las personas con asma. ¡Que tus problemas respiratorios no te paren!
Aunque exige cierto entrenamiento, el reconocimiento natural de la fertilidad es fácil de aprender. Saber interpretar esos indicadores puede resultar vital para favorecer el embarazo de forma natural.
El estío es ideal descansar y recargar las pilas. Pero los cambios en los regímenes de sueño y alimentación son un desafío para la salud. Sigue estos consejos para dormir y comer bien en verano.
¿Seguro? ¿Equitativo? ¿Ansioso?... El tipo de apego o vínculo que tienes con su pareja, tu familia o tus hijos determina cómo es tu relación relación. ¿Te atreves a descubrirla?
Se anuncian como la panacea para adelgazar, fortalecer la memoria, tener un cabello sano o ante una dieta desequilibrada. Pero, ¿de verdad funcionan los suplementos y los complementos vitamínicos?
¡Olvídate de las dietas detox! Un hígado sano es el mejor filtro para eliminar toxinas, regular el metabolismo y, sobre todo, para prevenir patologías graves.
Las afecciones vaginales representan el 20 por ciento de las consultas ginecológicas. Y en verano son aún más frecuentas. Si quieres vivir un verano libre de infecciones por hongos, sigue estos consejos.
Sin aditivos ni ultraprocesados, y solo con alimentos que podían obtenerse en el Paleolítico, la paleodieta es uno de los regímenes de moda. Tiene claras ventajas, pero también causa desequilibrios.
El cerebro es un órgano maravilloso y a la vez, según la especialista Faith G. Harper, «una herramienta gilipollas diseñada para protegernos pero no para hacerlos felices». ¿Què hacer cuando eso pasa?
El consumo elevado de azúcar provoca sobrepeso, alteraciones hepáticas, diabetes, hiperlipidemia, hígado graso, caries, problemas cardivasculares y algunos cánceres. Por eso es crucial limitar su ingesta.
La maternidad se retrasa cada vez más, y ya es común el embarazo a los 40 años. Pero eso aumenta los riesgos físicos y psicológicos para la mujer. ¡Prepárate para un embarazo saludable con estos consejos!
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