Comer durante las horas de sol; ayunar durante las horas de oscuridad. Es la base del ayuno circadiano, que sincroniza tu alimentación con el ciclo de 24 horas que rige muchas funciones vitales.
Barcelona, Málaga, Madrid o Bilbao ostentan este negativo récord, un problema que deriva en importantes trastornos del sueño, tal y como desvela un informe realizado por el Observatorio DKV de Salud.
Los zumos contienen multitud de nutrientes y te ofrecen un chute inmediato de energía, pero ni te sacian ni te aportan los beneficios de una fibra que se ha quedado en el exprimidor.
El funcionamiento cognitivo está condicionado por factores internos, como el ciclo menstrual, en el caso de las mujeres, o problemas intestinales. Comprender por qué te cambia el humor es la clave.
Este grupo de proteínas son un elemento clave en el proceso de envejecimiento. Su investigación ha comenzado a dar frutos, pero tú también puedes mejorar su funcionamiento.
La toma de algunos alimentos y suplementos, así como los paseos bajo el sol, evitarán que tus niveles de vitamina D se desplomen.
Correr cuando hace frío potencia aún más el sistema inmune y la pérdida de peso. Es importante vestirse adecuadamente, calentar y no olvidar hidratarse.
Generar nuevas conexiones neuronales es posible y ayuda a dejar de fumar, comer mejor o hacer deporte, entre otros.
Añadir pesas a tu entrenamiento acelerará el fortalecimiento y tonificación de tus músculos y te ayudará a que pierdas (más) peso.
La caída de energía con la llegada de la noche, la sensación de soledad o de que el día no ha sido suficientemente productivo, pueden hacer que el estrés aumente al atardecer.
La ciencia confirma el impacto positivo de los entornos verdes sobre la salud física y mental. Integrar esta práctica en el día a día es casi obligatorio. Existe una app que nos ayuda a lograrlo.